Principios Pedagógicos
- CAPACIDADES
En el marco del Plan Estratégico Nacional “Argentina Enseña y Aprende” aprobado por Resolución del CFE Nº 285/16 del Consejo Federal de Educación, se elaboró eL documento que presenta el desarrollo de capacidades como foco de la organización curricular de la enseñanza a los fines de favorecer procesos de aprendizaje de calidad que sostengan trayectorias educativas integrales y continuas. Nosotros hemos iniciado este camino, atendiendo los encuadres propuestos en dicho documento .
La apropiación progresiva de capacidades por parte de los/as estudiantes genera mejores condiciones para que avancen en sus trayectorias escolares y sigan aprendiendo a lo largo de toda su escolaridad obligatoria. Por ejemplo, la capacidad de seleccionar, procesar y analizar críticamente la información; la posibilidad de organizar su propio proceso de aprendizaje y reflexionar sobre él, aprendiendo de los errores y frustraciones; la habilidad para expresar con claridad y efectividad conceptos, pensamientos, sentimientos, hechos y opiniones; la capacidad de adoptar una postura personal respecto de una problemática o situación determinada son cuestiones que indudablemente fortalecen las posibilidades de los/as niños/as y jóvenes para desempeñarse dentro de la escuela, vincularse con el conocimiento y con los otros, reconocer lo aprendido y advertir aquello que se desea y se necesita saber para continuar aprendiendo.
Asimismo, el enfoque centrado en capacidades contribuye a pensar en procesos de aprendizaje continuos, sostenidos y de mediano plazo, y deriva en decisiones pedagógicas que renueven los modos de organizar institucionalmente la enseñanza y de plantear la evaluación formativa.
2. INTERDISCIPLINARIERAD
La interdisciplinariedad se visualiza como un trabajo colectivo que, a la hora de trasponer didácticamente los saberes expertos tiene presente para la organización de la enseñanza la interacción de las disciplinas científicas, el diálogo entre sus conceptos prioritarios, los marcos epistemológicos, las metodologías, los procedimientos, los datos. No es que se desprecie el saber especializado y clasificado en materias o asignaturas, sino que se invita a problematizar la forma en que su organización permite abordar unos temas u otros y hacerlo en una secuencia más apropiada para las necesidades de cada nivel.
La interdisciplinariedad es una relación de reciprocidad, de cooperación, pues ella exige una nueva pedagogía y una nueva comunicación. Abarca no solo los nexos que se pueden establecer entre los sistemas de conocimientos de una disciplina y otra, sino también aquellos vínculos que se pueden crear entre los modos de actuación, formas del pensar, cualidades, valores y puntos de vista que potencian las diferentes disciplinas. Implica un proceso significativo de “enriquecimiento” del currículo y de aprendizaje de sus actores que se alcanza como resultado de reconocer y desarrollar los nexos existentes entre las diferentes disciplinas de un plan de estudio
3. CURRICULUM EVANGELIZADOR:
Como institución educativa que pertenece a la Congregación de las Hermanas Dominicas del Santísimo nombre de Jesús asumimos el desafío de nuestro colegio desde el Curriculum Evangelizador ya que, comprendemos que estamos asistiendo a un cambio de época, donde los rasgos socioculturales nos revelan que algo profundo está cambiando en la historia humana. Y en este proceso de grandes cambios estamos convencidos que Jesús de Nazaret y su anuncio del Reino de Dios, tienen la fuerza transformadora para impregnar, desde sus mismas raíces, las aspiraciones más profundas de la humanidad para llevarlas a su plenitud
Comprendemos nuestro colegio en diálogo evangelizador desde tres ejes: la educación de la Interioridad, el cultivo de la Solidaridad y el diálogo interdisciplinar de los saberes con el Evangelio. La interrelación armónica de estas tres dimensiones, hacen posible nuestro currículum evangelizador que asumimos entre todos los integrantes de la comunidad educativa.
4. INTERIORIDAD:
Vivimos en un mundo interconectado y sobre excedido en el abuso irreflexivo de la palabra, donde el ruido, el ajetreo y la tiranía del tiempo nos abruman y nos agotan, porque nos desconectamos de nosotros mismos. Una sociedad en la que el descontrol y el consumo opacan el ser poniendo al tener como meta insoslayable. Es por ello que ofrecemos en nuestra propuesta educativa espacios de silencio y meditación, de descubrimiento personal y de interioridad que nos posibiliten redescubrirnos, reconocernos y aceptarnos en nuestra verdad más bella y más profunda.
El silencio es una manera de mantener a salvo nuestra dimensión interior. En la tradición cristiana y dominicana, el silencio como una vía de acercamiento a Dios, y la meditación como método de pacificación interior y desarrollo de la capacidad de acoger el misterio de Dios en nuestra vida, constituyen una herencia espiritual fundamental que incorporamos a nuestra propuesta educativa.
La paz interior a la vez que nos permite acoger el misterio de Dios nos abre al rostro del otro, siendo sensibles y compasivos con las situaciones que requieren de nuestra solidaridad contribuyendo a la paz social.
5.SOLIDARIDAD- MISIONES:
En toda la trayectoria educativa de nuestros estudiantes propiciamos espacios y acciones de solidaridad a través de misiones, porque estamos convencidos que la educación debe abrirnos a acoger la diversidad y a la construcción de vínculos que hagan posible un mundo más justo y más fraterno.
“El Evangelio nos invita siempre a correr el riesgo del encuentro con el rostro del otro, con su presencia física que interpela, con su dolor y sus reclamos, con su alegría que contagia en su constante cuerpo a cuerpo. La verdadera fe en el Hijo de Dios hecho carne es inseparable del don de sí, de la pertenencia a la comunidad, del servicio, de la reconciliación con la carne de los otros. El Hijo de Dios, en su encarnación, nos invitó a la revolución de la ternura” EG 169. En una civilización paradójicamente herida de anonimato y, a la vez obsesionada por los detalles de la vida de los demás, impudorosamente enferma de curiosidad malsana, la Iglesia necesita la mirada cercana para contemplar, conmoverse y detenerse ante el otro, cuantas veces sea necesario… Tenemos que darle a nuestro caminar el ritmo sanador de la projimidad, con una mirada respetuosa y llena de compasión pero que al mismo tiempo que sane, libere y aliente a madurar en la vida cristiana”. EG 88 y 169
Educamos para la fraternidad gestando solidaridad porque estamos convencidos de que son un camino de plenitud de lo humano, que crece en libertad y hace posible la fraternidad universal.